Zira Luz Aimé –Tucuman, Argentina–
- unodeloesteeditori
- 20 may 2020
- 2 Min. de lectura
Me duele (Coronavirus – Guerras)
Porque los abrazos se irán postergando.
Porque la muerte se ríe.
Por los que piensan en el dinero y no en los duelos que se vienen.
Me duele por las manos tibias que a muchos ancianos se les irá negando.
Me duele porque se prohíben los mates compartidos,
las salidas de amigos, la paz sea contigo.
Más me duele saber que algunos se creen exentos,
que la vida se han comprado, no miden el peligro, dicen que no hay que entrar en pánico.
En pánico, yo que he vivo en el lodo,
que las carnes pisotearon, que un día a la muerte he llamado.
Más no niego que se paralizan mis murmullos en rezos
por los hijos que crecieron, por los nietos que nacieron.
Por los pobres, los mendigos, los niños en las escuelas,
mis mayores, por su mísero sueldo, en las filas de los bancos.
En que solo hay un laboratorio
(44.560.000 argentinos)
que te dirá si la vida te has ganado.
Me duele... me duele tanto.
Las inocentes muertes en las guerras, los niños que cierran sus ojos
no sin antes secar sus tripas de hambre, de codicia de unos que dicen pelear por la Paz.
La Paz que tiñe el suelo de sangre,
que duerme en blanca almohada de plumas.
Me duele tanto... tanto...
que en las noches, me sacuden esas voces
que dicen: "no debemos entrar en pánico".
Concientización es lo primero.
Los quiero vivos
Los quiero vivos,
sonriendo de mis tropezones,
de los kilos que me sobran,
de mi transformación y el maquillaje.
Los quiero torpes... quejándose.
Sacando facturas de las visitas... de los abrazos
que hace mucho les debo.
Los quiero usando mi ropa,
robando mi postre favorito,
añorando en recuerdos la niñez que se fue hace rato.
Los quiero con promesas de salidas más seguidas,
disfrutar de una pizza.
Ir de borracheras, andar en patines.
Subir a esa vieja bicicleta, sacar a los perros más seguidos.
Los quiero saltando charcos... sufriendo el pago de tarjetas.
Que el calor se arrime a sus calles polvorientas.
Que el frío sea de frazadas, de sexo, de sueños compartidos.
Los quiero tejiendo mañanitas, que les de madre los cabellos desteñidos.
Los quiero planeando que después de "ésta"
la vida será para mejor, distinta.
Que a la vieja... al amigo vamos a visitar más seguido.
Que del chat nos vamos a conocer en un café... en una esquina.
Los quiero llegando de puntitas de pie.
Sus sillas vacías porque se fueron a un lindo viaje.
Los quiero cuidando de esas personas que tanto valen.
Los quiero rezando por los médicos, enfermeros, por los camilleros,
por el de administración, por el colectivero, por el de la despensa,
por el taxista, el verdulero.
Por el que recorre las calles para darte las noticias.
Por el que trabaja día a día.
Los quiero vivos. "Por ahora en casa".
Si no pueden, por ustedes rezando.
Les digo: “son mis héroes... mis héroes favoritos”

Comments