René Julio Milla Auger –Coyhaique, Chile–
- unodeloesteeditori
- 20 may 2020
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Estaba trabajando con los maestros y de pronto se escuchó una voz que decía, "viene la plaga, viene la plaga", y nos reíamos. Luego el presidente por cadena nacional decía, "hemos cerrado las fronteras"....para que el coronavirus no ataque nuestra nación y al momento el ministro de salud: "la curva de enfermos va subiendo y en los próximos meses subirá aún más"
¡Exitoso!, un país trata de destruir a otro porque se da cuenta que sus divisas aumentan en poder económico.
Creadores de armas biológicas se equivocan y se les arranca un virus que mata adultos mayores y a las demás personas las enferma, sin tener que distinguir entre ricos y pobres, grandes y chicos, de sus laboratorios y ahora no tienen control sobre él.
Ahí fue donde conversamos con los maestros y llegamos a un consenso el cual nos dice que el hombre creyéndose ser supremo crea y Dios decide, y le echan la culpa a un alimento que vuela con la unión de otro que es mencionado desde tiempos inmemoriales.
Humanidad, dobla tu rodilla que más plagas vendrán, no importa si crees o no, acércate a tus hijos, cuéntales cuentos, canten canciones, que se van quedando en el olvido, para que nunca dejes de ser lo que son, "hijos de un ser superior”...
Mientras la viruta de la madera caía sobre nuestras cabezas, tal cual lo hace la nieve sobre la montaña y ahora, es el coronavirus que cae sobre la raza humana, como el viento que golpea mi cara al mirar al cielo buscando la respuesta que trae el viento.

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