Nora Silvia Murúa –Córdoba, Argentina–
- unodeloesteeditori
- 19 may 2020
- 1 Min. de lectura
¡Yo digo! La pandemia hizo que los humanos se aíslen en sus hogares y hay un resurgir de la naturaleza.
Los árboles respiran, los pajaritos vuelven a las ramas de los árboles y en la provincia de Mendoza aparecieron ciervos, en Malargüe, que ya es casi Patagonia Argentina. ¡Es la venganza de la naturaleza!
Aunque grandes, y lo peor, niños, están agobiados de tareas. Y qué decir cuando las madres, como mi hija, tienen que prestar servicio y no pueden hacer cuarentena.

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