Laura Dorado Saso –Tucumán, Argentina–

Ella

Sigilosa, callada invade las manos

y anula abrazos,

destroza suspiros ahogados,

activa lamentos,

tiñendo de gris el matiz de tus pasos,

ella, sin importar ningún llanto

se lleva aires de vida en cada alborada

y noche estrellada,

ella que reina en el mundo

combatida y odiada,

deberá ser derrotada

para volver a vivir con colores

de renovadas esperanzas…

Están…

Abuelas y abuelos ocultos

niños confortados,

sueños inermes,

sin caricias esperadas,

sin abrazos entrelazados,

sin besos sonoros y deseados,

sin encuentros anhelados,

sin piel a piel en cada saludo añorado,

solo un poquito de luz tímida

va cincelando el camino que

nos llevará al destino tan esperado

múltiples abrazos y de luchas valientes

para reír finalmente acompañados.