Gloria Carou –Provincia de Buenos Aires, Argentina–

Enemigo Invisible

Parece mentira como de un día a otro le cambió la vida a todo el mundo. Cuántas veces deseamos quedarnos en casa y ahora no queremos quedarnos, no entendemos que es la mejor manera de sobrevivir en esta guerra, y si dije guerra, ya que estamos combatiendo contra un enemigo invisible que cobra día a día más víctimas.

Muchos inconscientes siguen sin entenderlo, invaden las calles como si nada sucediera, dándole a este enemigo la posibilidad de seguir creciendo.

Quedándonos en casa es mejor para todos y aprovechar el tiempo que tenemos para replantearnos la vida misma, cuántas cosas dejamos de lado por falta de tiempo, el compartir con nuestros padres, hablar con nuestros hijos, compartir pequeños momentos de juegos, asaltar la cocina para hacer pan casero con levadura, harina, risas y mucho amor, será el más rico que hayamos comido.

Después de que esto pase, ojalá nos deje una enseñanza, que podemos vivir la vida mucho mejor, que nos haga un poco menos egoístas, cuidando la naturaleza y el planeta.

No quiero terminar sin agradecerles a los que no pueden quedarse en sus casas, al servicio de salud, seguridad y a todos aquellos que de una manera u otra, se arriesgan para cuidarnos a todos nosotros. GRACIAS DESDE EL FONDO DE MI CORAZON.

Ser humano

Hoy pinta la melancolía, cumpliendo con la cuarentena, quedándonos en casa con nuestro grupo familiar.

Medito sobre la idiosincrasia del ser humano, donde la mayoría está regida de alguna manera con uno o varios de los pecados capitales. Están los que no soportan el encierro impuesto y al no poder reprimir su ira, la misma la descarga entre sus seres con los que comparte sus horas.

Encontramos a los que sacan a relucir su soberbia, queriendo imponer su criterio a toda costa. También están la envidia y la avaricia entre los integrantes del grupo. No debemos olvidarnos de los perezosos, con el típico “después lo hago” porque tengo tiempo, pero ese tiempo nunca llega.

Este estadio nos genera mucho tiempo ocioso, que nos genera ansiedad la que tratamos de calmarla con la comida, pero lo dejo nos rige la gula. Por último encontramos la lujuria, pero lo dejo para que cada uno de ustedes lo interprete a su gusto…